(Jhoan Alejandro segundo de izq. a der., Laura Ramírez cuarta de izq. a der.)
La Media Maratón de Bucaramanga, organizada por la Fundación Cardio Vascular, no solo fue un evento deportivo, sino una gran oportunidad para que personas de todas las edades y condiciones se unieran con el propósito de vivir una experiencia inolvidable. Entre los corredores, dos aprendices del SENA se destacaron en la categoría élite de 10 kilómetros: Jhoan Alejandro Cortes Salinas y Laura Ramírez Avendaño.
Jhoan Alejandro: Superación en cada paso
Jhoan, con 3 meses de preparación a sus espaldas, llegó con todo a esta carrera. Su rutina incluyó entrenamientos de running tres veces por semana y sesiones de fuerza y tonificación los demás días. Este joven aprendiz no solo se enfrentaba a una carrera desafiante, sino a un terreno nuevo. Sin embargo, su experiencia entrenando en las subidas de San Gil lo ayudó a manejar la dificultad del recorrido.
“Me motiva llegar a mi límite y superarme a mí mismo”, comentó Jhoan al terminar los 10 kilómetros en un impresionante tiempo de 55:48. Para él, correr no es solo una competencia contra otros, sino contra sus propios límites, una lección que aplica a su vida diaria. *"El running me enseña a no rendirme, y a ser fuerte mentalmente para llegar siempre a la meta".
Laura Ramírez: Perseverancia ante la adversidad
(Laura Ramírez der.)
Laura, por su parte, no tuvo una preparación sencilla. Días antes de la carrera sufrió una lesión, lo que la obligó a someterse a terapia para poder participar. Además, el día de la maratón se le dañaron los audífonos justo antes de empezar, lo que la obligó a correr sin música y a enfrentarse al calor sofocante de Bucaramanga.
A pesar de estos retos, Laura nunca se rindió. Aunque tuvo que caminar en un par de momentos, la energía y el apoyo del público la impulsaron a seguir hasta cruzar la meta. “Lo más difícil es empezar, pero la motivación de la comunidad que comparte el mismo amor por el deporte es lo que más me impulsa”, afirmó tras finalizar la carrera.
Una experiencia que va más allá del deporte
Ambos aprendices coinciden en que este tipo de experiencias no solo fortalecen el cuerpo, sino también la mente. Tanto Jhoan como Laura son un ejemplo de perseverancia, disciplina y amor por el deporte, cualidades que seguirán inspirando a sus compañeros aprendices del SENA a conquistar sus propias metas, tanto dentro como fuera del aula.
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